Comencé a profundizar y meterme de lleno en redes sociales hace unos meses, aún no llega al año. Actualmente, estoy en LinkedIn, Twitter, Facebook y aparezco en beBee (importante el matiz, como veréis luego).

Tenía mi perfil de LinkedIn desde hace años, bastante completo, relativamente actualizado, con muchos contactos, entraba de vez en cuando, miraba lo que publicaban otras personas y poco más. Creí que eso era estar en redes sociales. Realmente no lo estaba, eso era aparecer en LinkedIn, es decir, si me buscabas por mi nombre aparecía y ya está.

Estar en redes sociales es otra cosa muy diferente.

ESTAR es publicar, es compartir, es opinar, es contactar con otras personas, es interaccionar con ellas, es responder siempre, es aportar valor, es hacerte un hueco en tu área, es que te vean como referencia en determinados temas, es generar confianza, es demostrar tu profesionalidad, es estar atento a los temas de actualidad, es buscar colaboraciones, es ayudar a otras personas, es hacerte visible, es enterarte de eventos, es que te encuentren, es aprender continuamente. Y todo esto lleva un trabajo detrás, nadie dijo que fuera fácil, ni rápido y que no conllevara un gran esfuerzo.

Y me preguntan muchas veces: “¿pero tienes tiempo para eso? Claro es que yo tengo tanto trabajo que no puedo dedicarle tiempo”. Ya, es que forma parte de mi trabajo, creo que todos los profesionales debemos estar al día en temas de nuestra área profesional, tenemos que estar actualizados y necesitamos también tener como referencia a personas, empresas y/o proyectos interesantes de los que podernos nutrir.

Tenemos ante nosotros un mundo inmenso que hace años era impensable. Seguro que muchos de vosotros aún recordáis los trabajos en el cole (benditos años 80), teniendo que ir a la biblioteca a por libros y consultar la enciclopedia de casa para sacar adelante tareas que nos mandaban los profesores.

Y yo te pregunto:

-¿De verdad que no tienes tiempo para avanzar profesionalmente?

-¿No tienes tiempo para leer artículos de personas que aportan mucho en tu área?

-¿No tienes tiempo para seguir aprendiendo?

-¿No tienes tiempo para aportar valor a tu trabajo dedicando comentarios o recomendaciones a temas interesantes?

-¿No tienes tiempo para conocer personas que podrían ser futuros compañeros, colaboradores o clientes?

Podrías pensar que los que estamos en redes sociales no hacemos otra cosa o tenemos demasiado tiempo “libre”, al contrario, cada alerta en nuestro móvil es trabajo, cada respuesta que damos es trabajo, cada evento al que vamos es trabajo y cada artículo que leemos y compartimos es trabajo. Y lo más importante, lo haces porque te gusta tu profesión, porque disfrutas con ello y te organizas de forma que puedas dedicarle el tiempo que requiere.

Estar en redes sociales es tener interés real por estar, es dar valor a lo que haces y sobre todo, es un acto de generosidad hacia los demás profesionales que dan lo mejor de sí mismos y comparten su “saber hacer” para que pueda estar al alcance de todos.

Así las cosas, quizá seas una de las personas que se pregunta:

-¿Cómo se entera la gente de las cosas que organizan en su ciudad?

-¿Cómo es que A conoce a B e incluso han hecho negocios juntos?

-¿Cómo ha sabido mi compañero de curso que había esta oferta de trabajo?

Porque estar en redes sociales es una carrera de fondo, es un hábito en tu vida, es una ventana muy grande al exterior, es un encuentro continuo con personas increíbles, es un nexo entre lo que haces y lo que hacen los demás, es estrategia de marca, es interacción, es oportunidad…es un mundo al que no deberías renunciar.

Eso sí, para estar es imprescindible saber cómo hacerlo: conocer tus valores, saber dónde quieres estar y dónde no, rodearte de personas que aporten, ser generoso, no tener miedo a mostrarte, aprender continuamente de los demás y estar siempre dispuesto a colaborar.

¿Necesitas más motivos para “perder el tiempo” en redes sociales o no tener tiempo para ellas?

Este artículo fue publicado por primera vez en http://www.lanuevarutadelempleo.com