Qué no deberías hacer para buscar empleo

A lo largo del año pasado, he comprobado en las formaciones que he impartido y con las personas a las que he acompañado de manera individual, algunos puntos en común sobre los obstáculos y limitaciones que se encuentran a la hora de buscar empleo.

Comenzamos analizando lo que están haciendo para buscar empleo y la gran mayoría de las estrategias que utilizan no son las adecuadas y existe una mínima posibilidad de que, si lo siguen haciendo, el resultado sea positivo.

Por eso, haciendo una lista de todo ello, reflexionando sobre sus preocupaciones y detectando aquello que observo cada día he escrito este post, con una relación de aquello que “no deberías” seguir haciendo a la hora de enfrentarte a la búsqueda de empleo.

NO CONFIAR EN TI

La base del proceso de búsqueda es la autoconfianza, es decir, si no eres capaz de pensar que lo vas a conseguir…mal vamos.

Cuando afrontas esta situación con bajas expectativas y con la creencia de que hagas lo que hagas no vas a obtener resultados, se cumple la profecía (de esto te hablo en este post).

SEGUIR HACIENDO LO MISMO, ESPERANDO QUE ALGÚN DÍA FUNCIONE

Lo repetimos muchas veces: “Si quieres resultados diferentes, tendrás que hacer cosas diferentes”. Y es verdad, sigues utilizando los mismos canales, continúas entrando siempre en las mismas páginas, hablas siempre con las mismas personas (que por desgracia, no pueden darte oportunidades de empleo aunque quisieran) y envías sistemáticamente el mismo CV y la misma carta.

¿Te has parado a pensar alternativas?

¿Hacemos una lista sobre lo que jamás te ha funcionado y lo que aún queda por explorar?

DEJAR DE CONOCER PERSONAS

Como no trabajo, ya no soy interesante a nivel profesional.

¿Has pensado que eres la misma persona con trabajo o sin trabajo?

¿Eres consciente de que tu profesión es la misma y eres tan profesional  como antes?

De verdad, no puedes castigarte dejando de acudir a jornadas y eventos a los que ibas cuando tu trabajo te lo permitía. No dejes de ir a saludar o tomar un café con personas que ya conocías por tus anteriores trabajos. No estás en un equipo diferente ni de inferior categoría, ha cambiado tu situación, no tú. Ahora tienes un problema que antes no tenías y ante una dificultad, haces como todos: buscar una solución.

Ahora tienes la posibilidad de seguir conociendo personas en diferentes lugares, puedes aprovechar para acudir a formaciones, charlas y eventos en los que vas a conseguir ampliar tu red de contactos y hacer que te conozcan.

¿Has pensado que en cualquier momento alguien se puede fijar en ti?

PASAR OLÍMPICAMENTE DE LAS REDES SOCIALES

Lo sé, eso no es para ti. No te gusta nada, tú solo miras tu Facebook y así sabes lo que hacen tus amigos…pero nada más.

No te estoy pidiendo que seas Community Manager, ni que tengas que escribir un blog, ni que aspires a convertirte en un influencer…nada de eso. Pero es que si no estás, no te enterarás de cosas, no darás con información interesante, no llegarás a ofertas que te pueden interesar y nadie te va a ver.

¿Sabías que hay empresas que solo publican sus ofertas en redes sociales?

¿Eres consciente de que hay reclutadores que hacen búsquedas de perfiles en redes sociales profesionales?

¿Cómo podrías seguir en contacto con personas que te pueden ofrecer oportunidades de trabajo, si no es a través de redes? Si no te he convencido aún, léete este post.

BUSCAR EN PORTALES (SOLO) CUANDO ESTÁS ABURRIDO

Te prometo que lo he oído varias veces: “Yo busco cuando tengo un rato, cuando me aburro un poco entro en tal portal de empleo y miro ofertas”.

Lamento decirte que eso no es buscar, es esperar a que llegue la oferta (que probablemente no llegará) justo en el momento en que te ha dado por dar una vuelta por internet. Quizás tengas más suerte con la Lotería de Navidad, ya puestos a pensar en probabilidades…

Supongo que sabes que el mayor porcentaje de ofertas que existen en el mercado laboral, no están en los portales de empleo. Estás acotando demasiado tus opciones si solo miras ahí y más aún si lo haces de forma irregular.

NO SABER EN QUÉ ERES BUENO

Cuando te preguntan sobre ti, no sabes qué contestar…¡nunca te lo habías planteado! Desconoces qué sabes hacer bien, en qué eres bueno de verdad, qué habilidad especial tienes o qué competencias has sido capaz de desarrollar hasta ahora.

¿Sabes lo que es el autoconocimiento?

Reflexiona, piensa, haz tu lista de fortalezas y rebusca entre tus logros. Solo así serás consciente de lo que puedes ofrecer a las empresas.

NO TENER DEFINIDO TU OBJETIVO

“Busco trabajo de lo que sea”. El año pasado escuché esta frase 2017 veces, más o menos.

Y es que “de lo que sea” nunca es lo que parece que es.

Si tienes una experiencia en un sector o en varios, una formación concreta y unas habilidades deberías ser capaz de saber qué tipo de trabajos o empresas encajan con lo que les puedes ofrecer.

Y esas empresas serán tu objetivo en la búsqueda y les tendrás que decir en qué eres bueno y qué sabes hacer para optar al puesto X. Pero, claro, antes tienes que conocerte. ¿Recuerdas el autoconocimiento del punto anterior? Pues por ahí va el tema…

NO TENER NI IDEA DE CUÁL ES TU PROPUESTA DE VALOR

En realidad lo sabes, lo que pasa que no te has parado a pensarlo ni a reflexionar. Aún no has hecho esa lista de fortalezas y cosas buenas, no te has atrevido a preguntar a los demás cómo te ven y qué creen ellos que haces bien.

Es lógico porque nadie nos prepara para ello, estudiamos durante años, trabajamos otros muchos, vamos pasando de unas empresas a otras y no nos hemos parado a pensar:

¿Por qué me valoran de verdad?

¿Qué tengo yo que el resto no tiene?

¿Qué me diferencia de otros?

Nunca es tarde, dale mil vueltas hasta que des con ella. Las claves en este post.

NO SABER COMUNICAR LO BUENO QUE ERES

Todos los días comunicamos, a todas horas lo hacemos y deberíamos saber cómo contar nuestra historia profesional, nuestra propuesta de valor y por qué deben elegirte a ti y no a otro. Pero fallamos, nos cuesta, se nos hace un mundo cuando tenemos que presentarnos (lo veo cada días en los cursos), nos morimos de vergüenza.

Aquello que te cuesta trabajo…¡a entrenarlo!

Si te da miedo…¡hazlo! (con miedo) pero hazlo

Aunque te dé vergüenza…piensa que no eres el único, ¡a todos nos ha pasado!

Es probable que solo tengas una oportunidad para comunicar tu talento, puede que te encuentres con el reclutador en cualquier momento o quizá conozcas a alguna persona que te puede dar una oportunidad. Y tienes que explicarle (a veces brevemente) quién eres y en qué eres un crack. Y ahí la capacidad de comunicación es clave.

NO PASAR A LA ACCIÓN, CON UN PLAN DE ACCIÓN 😉

Si buscas trabajo, debes planificar cómo lo vas a hacer. Una vez tengas tu objetivo definido hay que ir a por él y la forma de hacerlo es a través de un plan de acción. Tendrás que organizar lo que vas a hacer cada día, qué metas te vas a ir poniendo a la semana, qué recursos necesitas, qué personas están implicadas, cuánto tiempo te va a llevar cada día.

Imagínate cuando planeas un viaje: todo requiere unos pasos que debes ir dando hasta llegar al destino. Para llegar a una fase tendrás que haber realizado otra antes ¿verdad? Pues lo mismo para tu plan de acción, paso a paso, de tal forma que cada avance te acerque cada vez más a tu objetivo.

Una vez tengas el plan, pasa a la ACCIÓN. Si solo lo escribes no servirá de nada, tienes que seguirlo y no dejar de hacer.

¿A que no es lo mismo apuntarte al gimnasio que ir al gimnasio?

2 comentarios en “Qué no deberías hacer para buscar empleo

  1. Patricia Saez dijo:

    Hola, es súper interesante lo que scribes, lo he leído 2 veces!!,me encanta!!
    Pues en ciertas cosas me siento identificada, ya que, me encuentro en búsqueda de trabajo, ahora me surge la duda si es activa o no!

    Me gusta

Deja un comentario