¿Cómo te describirías?

Hice esta pregunta hace un tiempo en una de mis sesiones de desarrollo profesional de alguien que estaba en proceso de cambio de trabajo.

Un puesto que no le aportaba mucho a su carrera profesional, con un ambiente difícil (podríamos decir incluso hostil) y un superior con poca capacidad para gestionar personas. Eso por resumir.

No fue capaz de responder a la pregunta…

¿Cómo podía ser posible, tras haber trabajado el autoconocimiento, haber escrito y reconocido sus competencias y verse animado a hacer su propuesta de valor?

Después me lo explicó.

“Me paso 8 horas al día fingiendo ser una persona que no soy, callando para no meterme en problemas, haciendo lo imprescindible para que nadie me diga que no cumplo, siguiendo órdenes porque las sugerencias no se admiten, sin momentos distendidos en los que hacer gala de mi buen humor y ¡qué decir de contar algo sobre mi vida o mis inquietudes! Así que llego por la mañana, me pongo la máscara y así todos los días. Por lo tanto, no te puedo contestar a esa pregunta en estos momentos.”

Un testimonio brutal, ¿verdad?

Esto me lleva a escribir este post, a tratar de desgranar esta situación y a reflexionar sobre ello.

TÚ NO ERES TU SITUACIÓN

Que te comportes de una forma para protegerte del entorno, no significa que seas así ni que tu forma de ser se defina por eso.

Eres la misma persona, con las mismas características y cosas buenas, lo que pasa es que, las escondes o no te aporta nada bueno mostrarlas, pero no eres otro, en absoluto. Todo sigue ahí, lo que está debajo de esas “capas” sigue siendo tu esencia y ese eres tú.

NO TE CONVIERTAS EN LA PERSONA QUE NO QUIERES SER

La supervivencia en entornos no agradables hace que te pongas una máscara, una coraza para que te afecte lo menos posible.

El hecho de que desarrolles tácticas o estrategias para “sobrevivir” no debe confundirse con que acabes creyendo que tú eres el tipo de persona que no hubieras deseado, que has perdido lo que te caracterizaba antes y que ya no eres la misma persona. Lo eres, pero has decidido no mostrarte.

TUS ATRIBUTOS NO HAN CAMBIADO

El término atributo se suele utilizar en psicología y hace referencia a lo que caracteriza a una persona: poseemos atributos físicos y psíquicos.

Los atributos por los que todos te conocen y te das a conocer son tu forma de ser, van contigo y salen a la luz ahí cuando estás en un contexto relajado, en situaciones diarias y en aquellos momentos en lo que te sientes cómodo y libre.

DISFRUTA SIENDO TÚ CUANDO EL ENTORNO TE LO PERMITA

Aprovecha momentos, dentro de esa máscara, en los que puedas mostrarte y comprobar el impacto que tus atributos (recuerda que son positivos) tienen en los demás. Puede que sean pocos instantes, por eso, vívelos y disfrútalos.

NADA ES PARA SIEMPRE

¿Era una serie de TV, verdad?

Una situación así es temporal, cree y confía en que es así. Siempre y cuando hagas algo para que cambie, claro. Si la solución es irte, pon todas las acciones en marcha para que ocurra, define objetivos, crea estrategias y ponte a ello.

A raíz de este tema, me planteo si podríamos darle la vuelta a la situación…

                                               ¿cuántos hacen lo contrario?

Ponerse la máscara de lo que los demás desean ver o de lo que les interesa que vean de ellos (aunque no sea cierto).

¿Dónde queda la marca personal de verdad?

Porque si la marca personal es lo que dicen de ti cuando no estás, ¿cómo sabemos si eso que dicen se corresponde con la realidad o con lo que esa persona nos ha querido mostrar y nos lo hemos tragado?

Llega un momento en que no sé si podremos confiar o no en lo que vemos en las otras personas, porque no nos garantiza que sean así realmente.

  • Demasiados postureos en redes sociales.
  • Demasiados selfies con personas de referencia en un sector.
  • Demasiadas publicaciones en las que estamos super ocupados.
  • Demasiadas reflexiones vacías de contenido.
  • Demasiado protagonismo para que piensen lo que yo quiero que piensen.
  • Demasiada visibilidad mal entendida.

En este caso, ocurre que…

TE CREES TU SITUACIÓN

Fomentas en redes aquello que quieres que vean de ti. Que sea cierto solo algunas veces o nunca es otra cuestión, el caso es que acabas creyéndote ese mundo ideal que has creado.

NO TE CONVERTIRÁS EN LA PERSONA QUE QUIERES SER

Mostrar lo que desearías ser, no te convertirá en esa persona, en absoluto. El papel de los actores en las películas termina cuando llegan a su casa y vuelven a ser quiénes son. Si te gusta demasiado tu personaje, mucho mas que tú, tienes un gran problema.

CAMBIAS TUS ATRIBUTOS SEGÚN TE CONVIENE

Ahora soy esto, mañana lo otro. Si te conviene mostrar otros atributos diferentes (que no posees) según el contexto o la situación ¿cómo podemos saber cuáles son verdad y cuáles no?

SOLO VAS A DISFRUTAR CUANDO NO ERES TÚ

La imagen que quieres dar es la que te hace sentir bien y es la única fuente de satisfacción para ti. ¿Merece la pena disfrutar de no ser tú?

NADA ES PARA SIEMPRE

La situación de imagen irreal no se sostendrá en el tiempo, desde fuera “se ve todo”. Algún día se desmontará el escenario, la función acabará y los actores tendrán que volver a su papel de ellos mismos.


No hay mejor marca personal que ser TÚ: con tus éxitos y fracasos, con tus aciertos y equivocaciones, con tus seguidores y detractores, con tus alegrías y penas.

Si algo no te gusta de ti, si te gustaría llegar a donde ahora no llegas, si crees que podrías mejorar en algo, haz todo lo posible por poner en marcha acciones que te lleven a ello.

Las pelis, mejor en el cine…¡o en Netflix!

 

7 comentarios en “¿Cómo te describirías?

  1. M. Jose Arcusa dijo:

    Hola, es la primera vez que comento en tu blog. La situación que te comentó la persona de la que hablas realmente ocurre en más ocasiones de las que podría parecer, yo he visto situaciones como esa. En ese caso, lo que ocurre es que te «mimetizas» para pasar desapercibid@ y sigues haciendo tu trabajo con normalidad, hasta que las cosas cambien o te propongas otra estrategia. Es una actitud inteligente, en mi opinión. Otra cosa es lo que comentas en el resto del post, cómo hacer para mostrarte con naturalidad en tu entorno laboral y dejar ver tu propuesta de valor, entiendo, cuando no tienes ante ti situaciones de fuerza mayor como la que te explicó esta persona. Buen post, gracias por compartir.

    Me gusta

    • palomagrijota dijo:

      Hola María José!
      Muchas gracias por pasarte por mi blog y comentar.
      Es cierto, ocurre muchas veces esta situación y te acabas “mimetizando” como bien dices. Trato de explicar que es una decisión lógica para tratar de sobrevivir, pero sin dejar que se apodere de ti eso que no eres realmente. Me gustaría transmitir confianza en uno mismo a pesar de las circunstancias.
      Mil gracias de nuevo, siempre serás bienvenida! Un saludo

      Me gusta

  2. aubescrit dijo:

    Paloma,

    Tus palabras son todas muy ciertas… en mi vida lo he visto, esa ruptura entre lo que soy y lo que creo que debo ser, porque tenemos esa carga social que es agradar, ese temor extremo a no gustar a las personas, cuando no deberíamos dar poder a eso, porque agradar todo el rato tampoco nos hace felices, ser nosotros sí, aunque pueda percibirse incomodo de principio.

    Un saludo y un abrazo desde México

    Me gusta

Deja un comentario