¿Serías capaz de responder a estas preguntas?

Estamos en pleno verano, algunos han vuelto ya de vacaciones, otros se irán en breve, los hay que están ahora disfrutándolas y también habrá quienes las saboreen pasado el verano.

Vemos artículos sobre qué hacer en vacaciones: seguir buscando empleo o parar, descansar todo lo que puedas, desconectar del trabajo y no responder e-mails, estar “a medio gas” solo bajando un poco el ritmo, planificar al milímetro o no planificar en absoluto…

Hay opciones para todos los gustos, ¿verdad?

A mi hoy me apetece hacerte un montón de preguntas y creo que en este periodo estival, no viene mal reflexionar y analizar las respuestas que surgen en tu cabeza.

¡Ojo! Todo el año es bueno para hacerlo, pero si por lo que sea dispones de mas tiempo, te animo a que le des una vuelta.

Eso sí, te pido sinceridad absoluta, dejar prejuicios a un lado, desterrar palabras o frases que te limitan, abrirte en canal y contestar con el corazón en la mano.

¡Vamos a ello!

  • ¿Por qué crees que aún no ha llegado el momento de hacer ese cambio que tanto necesitas?

Piensa si utilizas excusas, buscas los motivos fuera o simplemente tienes grabada la frase “no puedo, aunque quiero” y no te deja avanzar.

  • ¿Dónde, cuándo o quién te ha hecho perder la seguridad en ti mismo?

Rememora qué hechos o situaciones han hecho que la dejaras por el camino y una vez más, analiza si eres tú quien la ha perdido por ti mismo y por qué.

  • ¿Por qué ves en los demás todo lo bueno y en ti todo lo malo?

La objetividad también es para verte a ti mismo, puede ser que seas muy duro contigo y te hayas perdido en la comparación constante y en el “yo no soy tan bueno como tú”.

  • ¿En qué momento te has convertido en la persona que no quieres ser?

Pregunta brutal y dolorosa, quizás no sea tu caso, pero algunas personas se sentirán identificadas.

  • De todo lo que te afecta a nivel emocional ¿has elegido cómo quieres que te afecte?

No sé si sabes que podemos elegir cómo queremos que nos afecten nuestras emociones y no hablo de negarlas ni cambiarlas, solo de aceptarlas y utilizarlas a nuestro favor.

  • Lo que haces cada día, ¿te acerca realmente a lo que quieres conseguir?

Puede que hayas perdido el rumbo, que la brújula vaya en otra dirección y no seas capaz de poner orden en las acciones que debes llevar a cabo para acercarte a tu objetivo.

  • ¿Cuánta energía (innecesaria) gastas en personas o situaciones que no merecen la pena?

Entramos en un bucle del que es difícil salir, pero es complicado tomar decisiones en este sentido y decir no o “despegarte” de esa carga.

  • ¿Le das muchas vueltas a lo que deberías hacer pero no lo haces?

Lo que se queda en intenciones, no es un hecho. Cambia el “tendría que hacer” por el “voy a hacer”. Las palabras clave son: acción y hacer, no hay más.

  • Y para terminar, ¿cuántas preguntas te haces al día y cuántas se quedan sin respuesta?

No es un examen, no tengas miedo en hacerte preguntas porque la respuesta correcta no existe. Ten en cuenta siempre, que la respuesta está en ti, yo solo puedo ayudarte a hacerte las preguntas adecuadas.

¡Que disfrutes del verano!

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s