Competencias transferibles

Una de las cosas que más nos cuesta a la hora de buscar nuevos retos profesionales es cómo “salir” del encasillamiento de la formación y la experiencia que nos etiqueta dentro de una profesión o sector específicos.

Nos ponemos a desgranar los cursos, las titulaciones y toda la experiencia profesional e incluso hacemos un listado de competencias (que ya hemos trabajado en la fase de autoconocimiento) y de logros.

¡Wow!! hasta ahí genial y si le añadimos la propuesta de valor, ya ni te cuento 😊

Sin embargo, seguimos trabajando todo esto para aplicarlo a una profesión y un contexto o sector concreto: lo que sé, lo que sé hacer, cómo lo hago y en qué se beneficia la empresa de todo ello.

Si damos un paso más allá y buscamos un cambio de trayectoria profesional, debemos darle más vueltas a todo eso que tienes y encontrar la forma de transferirlo a tu nuevo objetivo profesional.

En este momento, dejamos de hablar de competencias en general para centrarnos en cómo esas competencias te sirven para extrapolarlas a otro puesto o sector: competencias transferibles.

Y lo mismo con los conocimientos y la experiencia.

¿Complicado? Por supuesto, nadie dijo que fuera fácil.

Te doy pistas para que puedas empezar:

  • Haz una lista de todos los conocimientos que tienes: titulaciones, cursos, talleres, aprendizaje informal, aprendizaje en tus puestos de trabajo (todo en lo que puedas aportar saber y saber hacer) = CONOCIMIENTOS + HABILIDADES.
  • Trata de agrupar por bloques ese conocimiento añadiendo la EXPERIENCIA (marketing, finanzas, gestión de proyectos, calidad…).
  • Haz una lista con las competencias adquiridas en cada puesto de trabajo o en las funciones desarrollas hasta ahora (todo aquello que hable de cómo lo haces). Aquí le sumamos entonces la ACTITUD.
  • Une las dos listas y haz un mix coherente aplicado a cada bloque.
  • Finalmente, de esa última lista, vete mirando qué puedes utilizar (conocimientos + puestos + competencias) para transferirlo a otros puestos o sectores.

Conocimientos + habilidades + actitud + experiencia = COMPETENCIAS (transferibles)

Lo que muestres en tu perfil, en tu CV o en cualquier red profesional es aquello que va a dirigir la atención del reclutador o cliente hacia el ámbito que tú desees. Eso sí, siempre que haya una coherencia entre lo que tienes y lo que realmente puede servirle a la empresa o al cliente.

A ver si te sirve mi ejemplo

Cuando comencé en el ámbito de la orientación y el desarrollo de las personas, hice exactamente ese análisis que te he contado.

Me puse a sumar todo lo que tengo (conocimientos + experiencias + competencias):

  • Titulación en Psicología, rama del trabajo. Ni te imaginas cómo me ayuda a detectar necesidades, gestionar emociones, saber en qué punto exacto se encuentra cada persona, entrenar habilidades, analizar sesgos cognitivos y creencias, aplicar herramientas de coaching…
  • MBA en RR.HH. Conozco cómo funcionan los procesos de selección, en qué se fijan las empresas, cómo realizar entrevistas por competencias, hacer descripciones de puestos, evaluar el desempeño, detectar un buen CV…
  • Formaciones (muchas) en diversas materias, y especialización en soft skills. Desde contabilidad y gestión de proyectos hasta comunicación corporativa pasando por Scrum y Kanban.
  • E.P.A. (Entorno Personal de Aprendizaje) mediante mucho aprendizaje informal, miles de lecturas, incontables seminarios, conferencias, webinars…
  • Publicaciones de artículos en mi blog y en otros sobre el tema (¡ojo! Es muy importante que te den buen feedback, ahí reside la coherencia de la que tanto hablo).
  • Intercambio constante de información y conocimientos con profesionales del sector (otro punto a favor: que tus colegas validen tu know-how y sean “prescriptores” tuyos).
  • Experiencia en el campo de la formación, los recursos humanos y el desarrollo de talento.

Todo esto hizo que pudiera ofrecer con garantías servicios de orientación y entrenamiento en desarrollo profesional a particulares y empresas.

Y como el mío, hay cantidad de perfiles que no tendrán este o aquel título o experiencia, pero podrán transferir todo lo que tienen a ese puesto en el que, gracias a eso, podrían encajar.

Hay muchas profesiones y puestos que requieren sí o sí determinadas titulaciones (¡cómo no! Si no, en qué lugar quedarían los años de necesaria especialización, esfuerzo y dedicación).

Pero otras muchas van de esto: de competencias y de su transferencia.

No, tu mapa no es el territorio

Puede que hayas oído esta frase alguna vez, es muy utilizada cuando aplicas la herramienta del coaching en los procesos de desarrollo personal y profesional.

Este tema es realmente interesante cuando surge en las formaciones, da lugar a reflexiones y análisis profundos 😉

Vamos a indagar bien en su significado. No creas, a mí me costaba al principio comprender su sentido completo.

¿Ves la imagen que ilustra el post?

  • Sí, es el mapa del mundo pero esta al revés (me dirías).

Bueno, los nombres de los países están bien, no al revés. Con lo cual está hecho así conscientemente.

  • Ya veo…¿dónde está el truco, entonces? O mas bien, ¿a donde quieres llegar?.

Este es el mapa que te encontrarías en Australia, para los australianos ese es su mapa.

Y tiene lógica: se ponen ellos en el centro. Igual para los europeos, que Europa aparece en el centro del mapa y así con mas continentes.

Pero claro, que ese sea tu mapa no quiere decir que sea el de todo el mundo, ni siquiera que el de ellos esté al revés y menos aun, que solo el tuyo sea el correcto.

Vivimos en ”nuestro mapa”, nos creemos dueños de todo el territorio, nuestra verdad es la única porque nos guiamos en exceso por ese mapa sin ver el resto de ”mapas”. Y asumimos que el territorio es nuestro y que la única realidad es la que percibimos nosotros.

Necesitamos salir de nuestro mapa, ver el territorio con otros ojos, comprender el mapa del que tenemos al lado y darle la vuelta para observar cuál es el centro de los demás. Llámalo empatía, si quieres.

Salir de nuestro (ego)centrismo es liberador. Sin embargo, no lo hacemos tan a menudo porque escogemos el camino fácil, el que se ajusta a lo que está en consonancia con nuestras creencias y vivencias. Al cerebro no le gusta entrar en conflicto consigo mismo, a esto en Psicología lo llamamos disonancia cognitiva.

Y juzgamos. Y opinamos. Y criticamos. Y llevamos a nuestro terreno lo que nos conviene. Es la consecuencia lógica de ese “querer ahorrarnos” el camino difícil.

Y cuesta, claro que cuesta.

Es un acto puro de generosidad ver el mapa del otro, que requiere también altas dosis de autocrítica (¿me estaré equivocando con esta persona?, ¿habré interpretado bien lo que quería decir?, ¿la habré pillado en un mal momento y por eso me ha contestado así? O ¿será que el mal momento me ha pillado a mí?).

No sabes cómo admiro a las personas que son capaces de hacerlo todo el tiempo.

Y te miras una vez mas y piensas que podrías hacerlo mejor, que tienes las herramientas, pero que no siempre te esmeras en hacerlo. Y te cuesta sudor y lágrimas. Y duele…¡vaya si duele!

Porque como se active el piloto automático, estamos perdidos y requiere un esfuerzo continuo el no dejarnos llevar por él, por eso se nos hace tan complicado.

Acepta su mapa, pregunta su porqué, entiende su percepción del mundo, deja a un lado el tuyo y dibújalo con el otro. Solo así conquistaremos juntos el territorio.

VOLVER A SENTIR MARIPOSAS

Jamás había visto una palabra tan repetida en los últimos años como REINVENTARSE.

No tengo nada en contra de ella, solo que no me gusta, nada de nada.

Sí que el significado tiene sentido: antes hacías una cosa, se te viene encima una crisis (personal, profesional, económica…) y le das la vuelta a todo, buscas otro camino…Así que ¡te reinventas!

¿No sería más exacto decir: he evolucionado, he explorado otros campos, he elegido otro camino, he descubierto de nuevo algo que me hace feliz?

Al hilo de esto, pienso cuántos de nosotros más que reinventarnos, hemos vuelto al origen. Seguir leyendo

¿ME ACOMPAÑAS EN EL CAMINO DIFÍCIL?

Hace unas semanas publicaba esto en LinkedIn:

El impacto que tuvo en interacciones y visualizaciones fue de los más altos hasta ahora…Y pienso si somos conscientes cuando elegimos el camino fácil y si lo somos también al escoger el difícil.

Tú que has decidido ir por el difícil, dime si no has flaqueado alguna vez, si no te has planteado en ocasiones ¿merece la pena?, si no te has preguntado (aunque sea por un segundo) ¿seré una especie rara y lo normal es ir por el fácil?

Eliges el camino difícil cada vez que… Seguir leyendo

¿Cuál es tu propósito?

Hace unos días, hice una publicación en LinkedIn en la que hablaba de la satisfacción que sientes cuando pones a dos personas en contacto para desarrollar un proyecto profesional.

 

Me dí cuenta de que algunas personas habrán pensado si ese es el objetivo de mi trabajo y mi respuesta es no.

Ese es el propósito de mi trabajo.

Los objetivos son medibles y específicos, marcan a dónde quiero llegar y si hago cosas que no me acercan a ellos, es evidente que no los voy a conseguir.

Muy diferente a esto es el propósito, ni lo mides ni lo monetizas. Porque va mucho más allá de metas y objetivos, es la razón de todo, es el último eslabón de la cadena.

Y si no hay propósito, te quedas corto en tu desarrollo profesional.

VEAMOS MÁS ALLÁ… Seguir leyendo

¿Le das suficiente importancia a tu talento?

Hace un mes viajé a Finlandia de vacaciones, un país precioso con un paisaje espectacular.

Te cuento esto porque la idea de este post surgió en el avión de ida a Helsinki.

Leyendo una de las revistas del avión, me llamó la atención una entrevista que le hacían a una periodista finlandesa en la que decía que, el problema de que su país no tuviera tanto turismo como les gustaría, era porque los propios finlandeses no creían que lo bonito de su país fuera a ser valorado en el exterior tanto como ellos lo valoran. Seguir leyendo

¿Cómo te describirías?

Hice esta pregunta hace un tiempo en una de mis sesiones de desarrollo profesional de alguien que estaba en proceso de cambio de trabajo.

Un puesto que no le aportaba mucho a su carrera profesional, con un ambiente difícil (podríamos decir incluso hostil) y un superior con poca capacidad para gestionar personas. Eso por resumir.

No fue capaz de responder a la pregunta…

¿Cómo podía ser posible, tras haber trabajado el autoconocimiento, haber escrito y reconocido sus competencias y verse animado a hacer su propuesta de valor?

Después me lo explicó.

“Me paso 8 horas al día fingiendo ser una persona que no soy, callando para no meterme en problemas, haciendo lo imprescindible para que nadie me diga que no cumplo, siguiendo órdenes porque las sugerencias no se admiten, sin momentos distendidos en los que hacer gala de mi buen humor y ¡qué decir de contar algo sobre mi vida o mis inquietudes! Así que llego por la mañana, me pongo la máscara y así todos los días. Por lo tanto, no te puedo contestar a esa pregunta en estos momentos.”

Un testimonio brutal, ¿verdad?

Esto me lleva a escribir este post, a tratar de desgranar esta situación y a reflexionar sobre ello.

TÚ NO ERES TU SITUACIÓN

Que te comportes de una forma para protegerte del entorno, no significa que seas así ni que tu forma de ser se defina por eso.

Eres la misma persona, con las mismas características y cosas buenas, lo que pasa es que, las escondes o no te aporta nada bueno mostrarlas, pero no eres otro, en absoluto. Todo sigue ahí, lo que está debajo de esas “capas” sigue siendo tu esencia y ese eres tú.

NO TE CONVIERTAS EN LA PERSONA QUE NO QUIERES SER

La supervivencia en entornos no agradables hace que te pongas una máscara, una coraza para que te afecte lo menos posible.

El hecho de que desarrolles tácticas o estrategias para “sobrevivir” no debe confundirse con que acabes creyendo que tú eres el tipo de persona que no hubieras deseado, que has perdido lo que te caracterizaba antes y que ya no eres la misma persona. Lo eres, pero has decidido no mostrarte.

TUS ATRIBUTOS NO HAN CAMBIADO

El término atributo se suele utilizar en psicología y hace referencia a lo que caracteriza a una persona: poseemos atributos físicos y psíquicos.

Los atributos por los que todos te conocen y te das a conocer son tu forma de ser, van contigo y salen a la luz ahí cuando estás en un contexto relajado, en situaciones diarias y en aquellos momentos en lo que te sientes cómodo y libre.

DISFRUTA SIENDO TÚ CUANDO EL ENTORNO TE LO PERMITA

Aprovecha momentos, dentro de esa máscara, en los que puedas mostrarte y comprobar el impacto que tus atributos (recuerda que son positivos) tienen en los demás. Puede que sean pocos instantes, por eso, vívelos y disfrútalos.

NADA ES PARA SIEMPRE

¿Era una serie de TV, verdad?

Una situación así es temporal, cree y confía en que es así. Siempre y cuando hagas algo para que cambie, claro. Si la solución es irte, pon todas las acciones en marcha para que ocurra, define objetivos, crea estrategias y ponte a ello.

A raíz de este tema, me planteo si podríamos darle la vuelta a la situación…

                                               ¿cuántos hacen lo contrario?

Ponerse la máscara de lo que los demás desean ver o de lo que les interesa que vean de ellos (aunque no sea cierto).

¿Dónde queda la marca personal de verdad?

Porque si la marca personal es lo que dicen de ti cuando no estás, ¿cómo sabemos si eso que dicen se corresponde con la realidad o con lo que esa persona nos ha querido mostrar y nos lo hemos tragado?

Llega un momento en que no sé si podremos confiar o no en lo que vemos en las otras personas, porque no nos garantiza que sean así realmente.

  • Demasiados postureos en redes sociales.
  • Demasiados selfies con personas de referencia en un sector.
  • Demasiadas publicaciones en las que estamos super ocupados.
  • Demasiadas reflexiones vacías de contenido.
  • Demasiado protagonismo para que piensen lo que yo quiero que piensen.
  • Demasiada visibilidad mal entendida.

En este caso, ocurre que…

TE CREES TU SITUACIÓN

Fomentas en redes aquello que quieres que vean de ti. Que sea cierto solo algunas veces o nunca es otra cuestión, el caso es que acabas creyéndote ese mundo ideal que has creado.

NO TE CONVERTIRÁS EN LA PERSONA QUE QUIERES SER

Mostrar lo que desearías ser, no te convertirá en esa persona, en absoluto. El papel de los actores en las películas termina cuando llegan a su casa y vuelven a ser quiénes son. Si te gusta demasiado tu personaje, mucho mas que tú, tienes un gran problema.

CAMBIAS TUS ATRIBUTOS SEGÚN TE CONVIENE

Ahora soy esto, mañana lo otro. Si te conviene mostrar otros atributos diferentes (que no posees) según el contexto o la situación ¿cómo podemos saber cuáles son verdad y cuáles no?

SOLO VAS A DISFRUTAR CUANDO NO ERES TÚ

La imagen que quieres dar es la que te hace sentir bien y es la única fuente de satisfacción para ti. ¿Merece la pena disfrutar de no ser tú?

NADA ES PARA SIEMPRE

La situación de imagen irreal no se sostendrá en el tiempo, desde fuera “se ve todo”. Algún día se desmontará el escenario, la función acabará y los actores tendrán que volver a su papel de ellos mismos.


No hay mejor marca personal que ser TÚ: con tus éxitos y fracasos, con tus aciertos y equivocaciones, con tus seguidores y detractores, con tus alegrías y penas.

Si algo no te gusta de ti, si te gustaría llegar a donde ahora no llegas, si crees que podrías mejorar en algo, haz todo lo posible por poner en marcha acciones que te lleven a ello.

Las pelis, mejor en el cine…¡o en Netflix!

 

3 AÑOS DE BLOG: HOY TE TOCA A TI

Este mes de mayo cumplo 3 años de blog: mi espacio, tu espacio, el lugar en el que quiero que te sientas como en casa. No sé si eres consciente de lo feliz que me haces cuando te pasas a verme por aquí.

He compartido contenidos diversos en los que mi objetivo siempre ha sido el mismo: que te lleves algo que te haga reflexionar y te invite a poner acciones en marcha.

Y como sabes, siempre que puedo, trato de vincular la psicología al desarrollo profesional para acercarte mi pasión por aquella carrera que comencé en el año 1994.

Han pasado muchas cosas en estos 3 años y en casi todas tú tienes mucho que ver. Seguir leyendo

Ella brilla, nosotros brillamos #HoyBrillaElenaArnaiz

Elena Arnaiz tiene una misión en la vida: hacer brillar a las personas.

Ella dedica espacio en su blog, en sus redes sociales, en sus publicaciones, en sus cursos y conferencias a mostrar el brillo de otros.

Así que me dije: “ya es hora de darle espacio a ella, se merece esto y mucho más”.

Siempre digo que aprendo mucho de ella y ¡es que es verdad! Sé que le hará tremendamente feliz que te cuente algunas de esas cosas para que te ayuden en tu desarrollo profesional. Si solo dedicara este post a hablar de sus bondades…le daría un disgusto, como poco. Seguir leyendo